Rozando el inicio de la edad media aparecen las Bolas Chinas, cabe mencionar que se desconoce su origen exacto, hay varias versiones sobre la ubicación y la época concreta, digamos entonces que, en torno al año 500 DC, en Oriente, una de las teorías dice que había un emperador con una libido digamos excepcional, que o tenía mucha prisa o era muy vago y no quería molestarse en preliminares, así que encargo un sistema para que las Geishas a su servicio estuvieran permanentemente lubricadas para poder tener sexo de inmediato con ellas.
Posteriormente, las prostitutas japonesas las utilizaron para fortalecer el suelo pélvico, permitiéndoles contraer los músculos durante las relaciones sexuales con los soldados, acelerando la eyaculación y reduciendo la duración de los coitos, más rapidez mas beneficios.
Al principio era una sola bola, y el objetivo era mejorar el coito, hasta que evolucionó a varias bolas cuyo objetivo no era únicamente el de ayudar a alcanzar el orgasmo, sino primero, inducir placer. Además, las Bolas Chinas, también llamadas Bolas de Geisha y Bolas Be Wa, tienen usos terapéuticos, ya que estimulan los ejercicios del músculo pélvico, y mejora la salud de esta zona, no solo para el sexo, sino que también se usa para tratar cierto tipo de afecciones, como la incontinencia urinaria.
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